viernes, 21 de diciembre de 2012

La actividad de la Tertulia ÁGORA HISPALENSIS en cifras




TRES 
AÑOS














Año
2010
2011
2012
2013
TOTALES


Convocados
193
195
282

670


Asistentes
118
137
140

395


Invitados
7
8
10

25


% asis/conv
61,14%
70,26%
49,65%

58,96%


sesiones celebradas

9

11

11


31


Asist/sesión
13
12
13

13


































































































Recuerdo gráfico de aquella tertulia

 Nuestro invitado el Dc. D. Ramón Vila

Alvaro y Ángel escuchan con atención a nuestro invitado
 Los hermanos Felipe y Eduardo (blanco y verde), divertidos
 José A. y Paco, el primero autor de la crónica de la tertulia. (Nunca mejor dicho)
 José Mª y nuestro invitado
 Nuestro invitado con Rafael que fue quien le acompañó
 Rogelio y José Mª M. que se incorpora por primera vez a la tertulia
 Rafa y Manolo muy divertidos
 Alfonso con el Dc. Vila, ambos muy aficionados a los toros
Eduardo, Alvaro, Ángel y Ramón (fotógrafo oficial de Ágora)

y para acabar el año a todo los participantes, a todos nuestros invitados, a todos los que cada mes nos sirven con sus mejores sonrisas, a todos MUCHAS FELICIDADES EN ESTAS NAVIDADES Y QUE 2.013 sea el mejor de nuestros años

un gran abrazo para todos y cada uno

Recuerdo de la tertulia con el Dc. D. Ramón Vila

El pasado día 11 de diciembre tuvimos la gran suerte de contar con D. Ramón Vila, como invitado en nuestra mensual comida.

Os dejo un breve recordatorio de lo que fue, escrito por José Angel D.


Un gran ambiente rodeó el almuerzo en Oriza con el doctor D. Ramón Vila, que ha trabajado más de cuarenta años como médico y ha sido durante 33 años Cirujano Jefe de la Plaza de los Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla: La Maestranza. Mucho han aprendido sus colegas, enfermeros y matadores de él y de su sentido común, pero por su temple en el pausado gesto, por su porte, y su sabiduría de la muerte y la vida, no hay duda de que él mismo ha aprendido y sedimentado otro tanto de los toreros y del mundo del toro.
Ha sido algo especial oírle contar anécdotas y cosas sencillas, como que el médico-cirujano de una plaza de toros, a diferencia de los colegas de hospitales y urgencias de clínicas, ve a su paciente y a la causa del daño en el mismo momento en que éste se produce, lo que proporciona información directísima y de gran valor acerca de lo que ocurrió y de cómo ocurrió, permitiendo un diagnóstico casi instantáneo del trauma.
También, preguntado por alguno de nosotros, contó que el tener este conocimiento precoz de las heridas y una enfermería viene equipada en la misma plaza, permite esquivar infecciones que en otros traumas, de tráfico por ejemplo, pueden sobrevenir, ya que el accidentado llega a la mesa de operaciones después de horas sin una atención profesional.
El vivo diálogo con lo comensales puso de relieve el fino olfato, fruto de años de experiencia, del doctor Vila, que describió con nitidez cómo viven el miedo los matadores y banderilleros; cuál es el color de la piel o el gesto que, ya desde el paseíllo, revela las pasiones de los que pisan el albero o cómo es más importante para salvar la vida ante el novillo tener arte –tener mando sobre el animal – que tener músculo.
Nos llamó particularmente la atención la descripción del postoperatorio; por las palabras de D. Ramón supimos que después de una cogida un torero no pregunta si es muy grave, sino cuánto tiempo: cuánto tiempo puede pasar antes de volver a coger el capote,  la muleta y el estoque, sus alas para volar a la gloria.
Esa fuerte llamada al triunfo en el coso es lo que desconocemos cuando interrogamos: ¿por qué se recuperan con tanta rapidez los toreros frente a otros, por ejemplo los futbolistas?
Y es que, con palabras del doctor Vila, “un torero teme más el fracaso que la muerte”. Allí, en el redondel, al matador le espera el reto de su propia vida y en cuanto la cicatriz se lo permita volverá para humillar a su vergüenza torera, que se llama así porque el matador ha nacido para vencer a la muerte y no para dar de bruces en la arena.
Oyéndole describir tardes de toros, estábamos seguros de la confianza que tienen en él los toreros, pues, lo mismo que un Curro Romero sabe desde que el toro cruza la puerta de toriles qué posibilidades tiene de ser lidiado, Ramón Vila conoce los riesgos y oportunidades de una matador antes de que salude al presidente.
Sobre si podrían haberse salvado hoy en día toreros que murieron en la plaza como Paquirri o Manolete, el maestros de cirujanos taurinos, recondujo la cuestión con un capotazo a los tiempos, ya que dijo no se pueden comparar las circunstancias, medios y movilidad de aquellos casos con los actuales y con centros hospitalarios de primer nivel a diez minutos de la plaza.
Sin dejar de ponderar el bien social que producen las escuelas taurinas que acogen a cientos de chavales y les educan y forman en valores, mostró su escepticismo a que salgan de ahí los primeros espadas de los próximos años; la razón es que la uniformidad de ese toreo, amputa muchas veces el genio necesario para que más adelante el torero se exprese con esa libertad tan propia del arte que cuaja en tardes memorables. Un poco de sentido personal de estar creando el efímero arte del toreo es imprescindible para redondear un faena.
Entre los momentos felices que le ha dado su profesión, que han sido mucho según declaró, el escoge como especialmente emotivo el del brindis de un toro que por segunda vez le hacía el matador José María Manzanares.
Las anécdotas se sucedieron con preguntas de Eduardo, de Pepe, de Alfonso, de Rogelio o de José María: fueron muy divertidas casi todas, pero unas difíciles de contar por escrito sin restarle la gracia y otras, pocas, es preferible que no consten por escrito.
Si Oriza hubiera tenido Puerta del Príncipe a la calle de San Fernando, el doctor D. Ramón Vila hubiera salido a hombros, no obstante la provecta edad de los comensales.


También hay quien dejó su testimonio, Ramón Q.

Según mi apreciación personal, la última reunión del AGORA fue un magnífico
BROCHE de final de año.
Ramón, como los buenos profesores, nos enseñó muchas cosas de forma muy
divertida. El lugar, me parece
que es lo que nos merecemos.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Próxima tertulia el día 11 de diciembre

Aviso IMPORTANTE la próxima tertulia con nuestro invitado el Dc. D. Ramón Vila, la tendremos en el restaurante Oriza, en la calle San Fernando

Tendremos un comedor exclusivo para la tertulia, así que no confundirse de sitio y os vayáis a otro lugar

Hasta el martes